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martes, 14 de julio de 2015

Salvados por la cultura

Kiko Hérnandez levanta la ceja ojiplático con lo que escucha. El otro Kiko, el matamoros, elabora una concienzuda teoría sobre la construcción del hecho periodístico en sí, respondiendo a las 5W en orden aleatorio y difuso. Mientras, el aludido deja la pluma y el papel a un lado y se estira, como si lo que ve le causa cierto entumecimiento fácilmente sanable. 
Kiko Hernández toma la palabra para considerar totalmente kafkiano (o algo similar con sus palabras) que un personaje de esta índole trace esta historia con fines comerciales. 

Belén Esteban relaciona la aparición del personaje, en su ético y respetable programa, como una artimaña, que no alimaña, para recuperar el favor de los medios y por ende del público. Si no lo explica así es porque no quiere abrumar al público
El protagonista del despliegue periodístico a medio camino entre la tertulia de plaza de pueblo y el corrillo del recreo, ahora dobla las piernas y realiza movimientos pendulares con su pierna derecha, su favorita. 

Pide la palabra, siempre con suavidad la reina editorial del lugar. Belén Esteban relaciona la aparición del personaje, en su ético y respetable programa, como una artimaña, que no alimaña, para recuperar el favor de los medios y por ende del público. Si no lo explica así es porque no quiere abrumar al público con mucha palabra y poca carne. Viene a hablar de un montaje, que es lo que se conoce, en este periodismo enjundioso, como una mentira deliberada, realizada con fines claramente comerciales, simulando en directo, pasado y diferido, una relación amorosa por lo general, ante los medios de comunicación, respetabilísimos, y que no ganan nada con esto y mancillan su gran reputación, dando en ocasiones informaciones inexactas.

Nómina de rigurosos periodistas analizando al actualidad
El espacio en cuestión, que clama auxilio, sabiéndose en peligro por la caterva de ignorantes y mal encarados ciudadanos que lo detestan, habla de literatura en un requiebro inusual que despista a su audiencia. 
"La cultura les salvó por unos minutos"
Por cierto, que el señor del que hablan sigue ahí. Ha cogido una revista, y se abanica dado el calor acuciante con una foto suya mostrando su deslumbrante dentadura de porcelana. 

Sonríe. Parece que lo que ve, pese a ser él el protagonista, le provoca una risa burlona que hasta le hace desear, por décimas de segundo, compartir coloquio con los seres que pululan por la pantalla. 
Amaga con coger el mando y apagar el televisor. Duda porque aquello que emite la pequeña caja es historia, pero decide dejarla en negro. 

Se levanta, coge la pluma de nuevo y titula la hoja en blanco: "La cultura les salvó por unos minutos".




domingo, 12 de julio de 2015

KRAHE

El último acorde no suena a despedida sino a descubrimiento. No suena a homenaje sino al cierre de un teatro luminoso en el que él, su gran protagonista, ha abandonado esta madrugada por una puerta lateral. En silencio y con el estruendo que los demás le conceden y concederán. 

Ahora es muy fácil ser de Krahe. Ahora que el madrileño y sus canciones se subliman en quién sabe dónde, sus versos suenan como esa banda sonora que palpitan a vida y muerte con la magia hecha don. 
 Krahe ya está en camino, de camino a cualquier parte en el que su música siga siendo ese grito elegante que clama arte.
Ser de Krahe ahora es poner en fila sus guiños, sus poemas cantados, su manera de sonreir al micrófono, convirtiendo al del otro lado en cómplice de su juglar manera de vivir esto tan mágico de la música. 

12 de julio 2015, la Krahégira
La historia de Krahe seguirá floreciendo pese a que muchos solo se queden con la censura de un presidente al que la libertad de expresión se le atragantó cuando Krahe le puso la palabra en el cuello, o cuando esa misma libertad de expresión limitaba su cocina creativa. 

Por eso, cuando Krahe se va, como los grandes, deja una reflexión que trasciende de su muerte, de su música e incluso de su vida. Lo que deja es un ejemplo, aunque seguro que nunca querría serlo, porque eso suena a rutinario, a reaccionario, a anti Krahe.

La lección es la de que pese a que el mundo se ponga en tu contra, tú debes seguir por la misma carretera con todos sus aciertos y errores y no permitir que nadie te obligue a tomar la primera salida. La calle de en medio es siempre la más decorosa aunque peor decorada. 

Así pues, su muerte es otro acto de revuelta, sin palabras, porque hasta a él incluso las palabras a veces le sobraban. 

Al ritmo que sus palabras y ritmos cristalizan en la lista de acólitos que hoy, antes y siempre le rendirán tributo, George Brassens le susurra eso de La mala reputación, lentamente, con cariño porque entre reput(e)ados incomprendidos se cierra esta partitura. 

Krahe ya está en camino, de camino a cualquier parte en el que su música siga siendo ese grito elegante que clama arte.

Rieguen estas líneas con Krahe.

sábado, 11 de julio de 2015

La España desnuda

Se cuestiona Vargas Llosa en Conversación en La Catedral "¿En qué momento se había jodido Perú?" Y para un español, esa pregunta retumba insistentemente con nuestra patria, ahora más chica que nunca. 
Martilleándonos con la realidad que cada día se vuelve más cruel, más triste, más nuestra y más ajena.

El dolor aún está caliente. En Pontons (Barcelona), un matrimonio y su hija murieron en la madrugada del jueves. El padre, avisó a los Mossos de Escuadra de que los tres se iban a suicidar previamente y tras ello, disparó a su hija y a su mujer para luego cerrar tan terrible historia matándose él. 

La realidad es tan jodida que mientras escribo estas líneas no puedo parar de pensar qué paso por la mente de los padres para tomar tal decisión. Las primeras investigaciones, siempre con el presunto delante y con la hipótesis aún por confirmar, alude a que la pareja decidió quitarse de en medio por considerarse una carga. 

Pontons:donde la desesperación ganó la batalla
Una tesis que desnuda, si es que aún le quedaba ropa, un mundo y una España, que galopan directos al abismo del fin. Porque el fin es cuando los humanos nos consideramos molestías, problemas que solo se solucionan con nuestra desaparición. El fin como cantaban The Doors. 
La realidad es tan jodida que mientras escribo estas líneas no puedo parar de pensar qué paso por la mente de los padres para tomar tal decisión.
La misma teoría postula que su hija tenía enfermedades físicas y psíquicas (me niego a emplear el prefijo -dis) y que unido a eso, uno de los padres había contraído recientemente una enfermedad, convirtiéndose así su vida en un rémora imposible de soportar.

Todo está en el aire pero mi mente se deshace pensando hasta qué punto hemos llegado. ¿Hasta qué límite nos llevará la desesperación?

Otro día que pasa con una desgracia que nos muestra la separación, cada vez más profunda, entre ser y humano. Llegará un momento en que serán palabras tan independientes que ni se recordarán. 

Cierro este capítulo con sangre en las manos. Con esa sensación de poder hacer más, de querer insuflar que se puede aunque que no se pueda, de haberles dicho a esos padres que siempre hay una salida mejor que la muerte. Pero no puedo y probablemente no deba. 

El futuro viendo el presente ya no quiere llegar.

Rieguen estas líneas con Silencio, de Beethoven.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Paraguas

+¿Apareció el paraguas?
-No, por aquí no apareció nada.

El hombre se gira y en un castellano alto y claro exclama: 

+ "Cuando encuentre al "granuja" que me robó el paraguas lo voy a denunciar".
- Mejor cómprese uno, tardará menos...
+ No, lo voy a recuperar. Hay que enseñar a la gente a no apropiarse de las cosas de los demás. 

Un paraguas no son 60 millones de euros escondidos tras una reluciente pared de marfil en Zurich, o 3.000 euros en brebajes y elixires varios a golpe de tarjeta negra. No es un paraguas comparable a pasar sobres debajo de la puerta para vivir a todo tren. No es un paraguas una cuestión de Estado en definitiva. O sí. 

Apropiación indebida es ya un mantra para el español.

Es la cuestión de Estado del agraviado. Del hombre enfadado al que el latronicio, sea cual sea su objeto, razón o perpetrador, sigue enervando. Ese hombre, que sigue apelando a la justicia como exterminador del delito y reciclador coercitivo del malhechor. Un bohemio en definitiva.

+Lo llevaré al cuartelillo y le pueden meter 500 euros por apropiación indebida. 

Lo de apropiación indebida es ya para el ciudadano español un mantra, a la altura del "no me consta"o el "respetamos las decisiones judiciales" o "es lo mejor para el pueblo". 

Al caballero en cuestión no le resbalan los amorales procedimientos del que somos testigos diariamente. Para muchos otros, la indignación y sus efectos, van menguando ante el empacho de heces políticas que taponan el desagüe. La indignación ha devenido en insensibilización ante el corrupto y sus hazañas millonarias.

Ahora mismo el Quijote aún persigue el paraguas que le robaron.
Mientras tanto, en otra parte nos seguimos tragando la mierda sin cucharilla, sin anestesia, esperando a que alguien nos convenza de que honradez y política aún pueden conjugarse en la misma frase sin soltar una carcajada.

*Recomendación músical para esta lectura: Regar estas líneas con Matisyahu.

sábado, 22 de marzo de 2014

Adolfo Suárez: o estaba muerto o lo mataron

-¿Quién ha muerto?
-Nadie, nadie, es Suárez que se muere.
-Ah, es que por lo que leo, veo y escucho, parece que ha muerto ya.
-Eso parece...

Parece también que la prensa no es la única culpable del escandaloso tratamiento mediático de la complicada situación del ex presidente Adolfo Suárez

El otro cómplice de que desde el viernes, Suárez retornara al foco mediático fue su hijo, el ex tonadillero y ex político, Adolfo Suárez Illana que manifestaba en una rueda prensa tumultuosa que la vida del padre de la democracia llega a un "desenlace inminente", acotando su lucha a 48 horas. 

Cuesta comprender cómo un hijo convoca a los medios para decir que su padre se muere, que su llama se apaga lenta e irrevocablemente y recuerde, para gusto mediático de los allí presentes, la importancia de su padre, conocida por todos. Material de primera para llenar el día. Marchando.

Más allá del contenido del mensaje. Desafortunado y fuera de lugar, el continente habla mucho de lo absurdo del anuncio. Esta comunicación, ¿no se podría hacer a través de un elegante comunicado?

¿Protagonismo? ¿Herencias de Ducados? ¿Resucitación del político que quiso ser y no fue? 

Portada de La (sin)Razón 22/03/2014

El comunicado, entre otras cosas, hubiera eliminado la cantidad de obituarios (ya preparados), elegías y columnas de opinión recordando lo importante que FUE Suárez, lo que SIGNIFICÓ su valentía, etc. O al menos frenado el tiroteo que evidencia la falta de contenidos de los medios, pese a que los ciudadanos queramos saber de cosas que para ellos no llegan a esa categoría.

La excusa de su pérdida de consciencia no altera que Suárez esté vivo, respire y merezca un tratamiento  como otro ser vivo más, que vive en el ES y en el SIGNIFICA.

Más allá, carnaza.

Carnaza como esperar a las puertas del hospital para "informar" si hay novedades, para buscar el titular que mejor recuerde al (no) desaparecido. Para volver a demostrar que (nuestro) periodismo palidece ante el contenido rápido y prefabricado, sin respeto ni cribas. Carnaza.

Por una vez en mucho tiempo, el único superviviente del dislate funerario que ha rodeado en las últimas horas al primer presidente democrático fue Rajoy (sí, Rajoy) que pidió "serenidad ante el desarrollo de los acontecimientos". Al fin, su falta de acción fue buena para algo.

lunes, 4 de febrero de 2013

Los 'turcos' ya tienen su cabeza


Ver para creer. La Gaceta. El adalid de un gobierno asolado y atrincherado, exceptuando La Razón, apunta directamente al presidente y a su familia. 

En la portada de hoy, a mi juicio histórica, el periódico de Intereconomía firmó el nombre de su futuro candidato: Esperanza Aguirre, alias "la oportuna".

Ella misma anunciaba un retiro pero como sabemos, para los políticos, la política es un suculento manjar con el que a veces hay que tomar distancia. Por si a otro antes le sale mal el plato.

Así pues, Rajoy se presenta ante el primer reto político de verdad de su carrera. Bueno y de su vida. Se encargó de recordar al más puro estilo Blade Runner, con pantalla de por medio, que él a los 23 años era ya registrador de la propiedad y que si era por dinero a él no le hubiéramos visto la barba.

Por otro frente dicen los reyes de la "TDT Party" que nuestro Presidente es de vuelos de bajo coste, más bien de cero coste, a lo Ryanair pero con clase.

El "difama que algo queda" de Sartre se difumina ante tal amalgama de mentiras e intereses creados por cada bando, que confluye en un espectáculo democrático de los más execrable.





Con La Gaceta poniéndose la chaqueta de pana para luego pasar a la parda, la impresión es sencillamente reveladora: Rajoy es su 'cabeza de turco'. Ya está decidido. A partir de ahora presenciaremos a un mal presidente al que sus asesores se han encargado de debilitarle subrayando sus defectos, sin noticias de los ejemplos que un político debe transmitir a la sociedad española, que en mayoría absoluta lo aupó a Moncloa.


El problema de los medios es mucho más profundo aún. No podemos más que sentir que el periodismo en España es complicado de sostener sin una política infectada por la avaricia. De todos. 
Por tanto la sensación te deja frío, postrado ante tu ordenador expectante a que el día nos sacuda con una nueva cabeza más que derrama nuestros inmensos defectos porque al mirar en perspectiva todos tenemos, en menor medida y dividendos obtenidos, algunos de los pequeños defectos que nuestra burguesía política acomete impunemente y con plasmas de por medio.

El escándalo es la norma. Robar no es malo, solo necesario. El ejercicio de un gran poder implica un gran escarnio. Si se lee a los políticos, sus ejemplos solo transmiten eso. Y los medios, en vez de filtradores y jueces de opinión, nos trasladan el olor de las tuberías de las que ellos salen beneficiados según sea el 'turco'. 
Menos mal que el jardín nacen y crecen flores que desean desde un principio anteponer periodismo a empresa periodística. La esperanza.

domingo, 20 de enero de 2013

Elementos sí, políticos no

El pasado. Cuando tanto acudimos al pasado es que el presente no pinta bien y para el futuro puede que no haya ni pintura. El pasado tiene muchas historias que ahora nos suenan a leyendas urbanas, o a casos muy particulares que son la excepción de una regla más que extendida: enriquecerse del dinero de todos.

Sí, ha acertado. Vamos a hablar de políticos, que no de política. Eso se hacía en el pasado.
En ese pasado, esos políticos que vieron en la democracia la oportunidad de cambiar las cosas se costeaban sus propias campañas. Nada de financiación ilegal de la Unión Europea (CIU), nada de SOBREsueldos en la calle Génova ni vergüenzas públicas similares para las que necesitaría toda esta entrada y muy buena memoria para contarlas.

Conocido el último caso, el ya titulado "Bárcenas Gate" esos políticos del pasado vuelven a mi como aquel aire fresco que se estanca entre tanto político actual lleno de codicia y malas artes.

A esos políticos del pasado les importaba la gente. Para ellos no existía la figura del pluriempleado. Tenían su propio trabajo y la política era su vocación. Su manera de decirle al mundo que su intención era cambiar las cosas o al menos, no quedarse parados.


Luis Bárcenas, profesión: elemento Foto:elconfidencial.com

Las mujeres de esos políticos veían como sus maridos dejaban su tiempo y su dinero en proyectos humanistas que nada tenían que ver con destinar "recursos" a Suiza o EEUU, aprovecharse de la militancia para cuestiones legales o privatizar o desprivatizar instituciones según la ocasión o necesidad del particular, que no del interés general.

Desgraciadamente, de esa clase política pocos quedan ya. Unos porque fallecieron, otros porque sus propios compañeros eliminaron su vocación y les enseñaron que en la política solo hay un camino: lo ilícito. 

Las "ovejas negras" ven ahora en los rostros de las primeras espadas que salen en las ruedas de prensa sin preguntas a aquellos para los que la política es un mero trabajo. Bien hecho o no, su cuenta corriente aumenta, su notoriedad se dispara, su ego se acrecienta, sus escrúpulos desaparecen. 

Más allá de la destrucción masiva de la credibilidad de aquellas "ovejas negras" que en la actualidad sí que luchan por cambiar lo que siempre pensaron que la política podía hacer, el ejemplo para las generaciones de políticos venideras es claro e inequívoco: "si no metes la mano, te cierran la boca".

Pienso en esos jóvenes que se levantan de su sofá con la necesidad acuciante de actuar, de buscar una solución con un país que tiene más goteras (mentales) que el Titanic y se encuentran en la política un territorio más que vedado. Un campo de minas lleno de gomina, relojes de lujo, Ipads, coches oficiales, pulseras de España y cuentas en Suiza.



Duran i Lleida, profesión: elemento Foto:elconfidencial.com 

Y en éstas está España. Con una clase política que ha vejado su denominación. Con partidos como el PSOE que cuando se queja del PP no admite preguntas, por si acaso saliera algo de ellos claro.
Con un presidente del gobierno que hizo historia al sacarse la oposición de registrador de la propiedad con 23 años y sigue haciendo historia viendo pasar sobres por sus despachos creyendo que eran felicitaciones postales con chocolates suizos en la portada y remite de un tal Bárcenas.

Por tanto, propongo que cuando esta calaña de abusadores de España salgan a cualquier medio no se les trate de políticos sino de "elementos" y que dejen hacer su trabajo a los que realmente quieren hacer política y cambiar una situación enquistada en un viciado partidismo. 

¿Política ahora? No, lo siento, no me consta.