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domingo, 20 de enero de 2013

Elementos sí, políticos no

El pasado. Cuando tanto acudimos al pasado es que el presente no pinta bien y para el futuro puede que no haya ni pintura. El pasado tiene muchas historias que ahora nos suenan a leyendas urbanas, o a casos muy particulares que son la excepción de una regla más que extendida: enriquecerse del dinero de todos.

Sí, ha acertado. Vamos a hablar de políticos, que no de política. Eso se hacía en el pasado.
En ese pasado, esos políticos que vieron en la democracia la oportunidad de cambiar las cosas se costeaban sus propias campañas. Nada de financiación ilegal de la Unión Europea (CIU), nada de SOBREsueldos en la calle Génova ni vergüenzas públicas similares para las que necesitaría toda esta entrada y muy buena memoria para contarlas.

Conocido el último caso, el ya titulado "Bárcenas Gate" esos políticos del pasado vuelven a mi como aquel aire fresco que se estanca entre tanto político actual lleno de codicia y malas artes.

A esos políticos del pasado les importaba la gente. Para ellos no existía la figura del pluriempleado. Tenían su propio trabajo y la política era su vocación. Su manera de decirle al mundo que su intención era cambiar las cosas o al menos, no quedarse parados.


Luis Bárcenas, profesión: elemento Foto:elconfidencial.com

Las mujeres de esos políticos veían como sus maridos dejaban su tiempo y su dinero en proyectos humanistas que nada tenían que ver con destinar "recursos" a Suiza o EEUU, aprovecharse de la militancia para cuestiones legales o privatizar o desprivatizar instituciones según la ocasión o necesidad del particular, que no del interés general.

Desgraciadamente, de esa clase política pocos quedan ya. Unos porque fallecieron, otros porque sus propios compañeros eliminaron su vocación y les enseñaron que en la política solo hay un camino: lo ilícito. 

Las "ovejas negras" ven ahora en los rostros de las primeras espadas que salen en las ruedas de prensa sin preguntas a aquellos para los que la política es un mero trabajo. Bien hecho o no, su cuenta corriente aumenta, su notoriedad se dispara, su ego se acrecienta, sus escrúpulos desaparecen. 

Más allá de la destrucción masiva de la credibilidad de aquellas "ovejas negras" que en la actualidad sí que luchan por cambiar lo que siempre pensaron que la política podía hacer, el ejemplo para las generaciones de políticos venideras es claro e inequívoco: "si no metes la mano, te cierran la boca".

Pienso en esos jóvenes que se levantan de su sofá con la necesidad acuciante de actuar, de buscar una solución con un país que tiene más goteras (mentales) que el Titanic y se encuentran en la política un territorio más que vedado. Un campo de minas lleno de gomina, relojes de lujo, Ipads, coches oficiales, pulseras de España y cuentas en Suiza.



Duran i Lleida, profesión: elemento Foto:elconfidencial.com 

Y en éstas está España. Con una clase política que ha vejado su denominación. Con partidos como el PSOE que cuando se queja del PP no admite preguntas, por si acaso saliera algo de ellos claro.
Con un presidente del gobierno que hizo historia al sacarse la oposición de registrador de la propiedad con 23 años y sigue haciendo historia viendo pasar sobres por sus despachos creyendo que eran felicitaciones postales con chocolates suizos en la portada y remite de un tal Bárcenas.

Por tanto, propongo que cuando esta calaña de abusadores de España salgan a cualquier medio no se les trate de políticos sino de "elementos" y que dejen hacer su trabajo a los que realmente quieren hacer política y cambiar una situación enquistada en un viciado partidismo. 

¿Política ahora? No, lo siento, no me consta.


miércoles, 1 de agosto de 2012

Una revisión del kharma


Hace tiempo llevo dándole vueltas a eso del kharma. Ese concepto tan de moda para justificar las malas acciones y cimentar las buenas con un claro sentido de supervivencia "kharmil". A menudo mencionamos ese concepto, de origen exótico, para justificar eso que un "machacón" cantante decía: "acción, reacción, repercusión". El principio de causalidad dicen otros. No entrando en terreno de expertos, y confesándome antiguo seguidor de los kharma boys&girls ya no creo definitivamente en ello.
Cada día a nuestro lado, aparecen prototipos que en su ya nada aparente postura se portan mal y la vida los premia. Si, obviemos todos nuestros inútiles prejuicios para hacer una o varias imágenes mentales de los sujetos expuestos anteriormente. Los hay y muchos. Más allá de eso, que es tan respetable como envidiable como injusto, me gustaría redefinir el concepto en pro de un mejor uso.





Si de verdad el kharma actuará o al menos el concepto fuera acuñado desde un perfil justo, es lo mínimo que tal extraño vocablo se merece, deberíamos recibir o infringir el efecto de nuestras acciones directamente. Me explico con un ejemplo muy corriente un sábado por la noche:

"Lugar atestado, música alta. El calor es penetrante y todos optan por dejar sus chaquetas/sudaderas/lo que sea hurtable, en un lugar "cercano" a su posición. El alcohol y la emoción del momento harán que ese cercano se vuelva lejano y que a otro, menos emocionado, lo lejano y ajeno se convierta en "cercano y propio.

Si el ejecutante tiene principios "kharmianos" debería saber tras esa acción que ha desencadenado el poder de actuación de la palabrita y que, si por cuestiones de la vida, pierde algo se lo deberá al kharma.
Así pues, creo que en mi revisión del concepto, solo se debería aplicar tal palabra cuando los efectos perpetrados/sufridos sean realizados por los autores. Eso sería justo. Eso tendría sentido. Supongo que hay muchas disensiones respecto a las líneas anteriores. Un buen ejemplo puede ser Bankia y en general todos los bancos relacionados con el kharma ¿si hubiéramos reprimido TODOS nuestros instintos por no robar el boligráfo atado a la cuerda ahora no tendríamos que rescatar a un banco?

Otro ejemplo que ahora viene a mi mente es cuando en un alarde de generosidad social uno sale a la calle a protestar por una reforma gubernamental por ejemplo. Sales a la calle de una capital, a luchar por aquello que crees que es justo y a cambio de tu pacífica y legal declaración de libertad, un policía te agrede sin mediar palabra o con palabras muy feas. ¿No sería propio del kharma que ese policía, al que también le están recortando, atacará al ejecutor de esas medidas y no a un conciudadano que está padeciendo semejantes injusticias que él?

El ejemplo que culmina esta teoría acaba o empieza en nuestro actual Gobierno. Ellos, justifican las medidas actuales (recortes y demás barrabasadas varias) como la consecuencia lógica de los excesos y tropelías cometidas en el pasado. Aquí el kharma se queda a gusto: fallan los anteriores coleguitas que mandaban y...¿quién lo paga? Pues el pueblo, no los coleguitas que además de no tener castigo por su tachable y olvidable gestión retozan remolones en sus sillones de cuero en el Congreso o en casas multimillonarias pagadas con el talante y el aguante de los ejecutados por el kharma.
¿No sería kharma que quien por los que ahora pagamos los errores tuvieran un castigo?
Señores, cuando hablen de kharma recuerden que esa palabra lleva muchos años siendo mal utilizada, y que requiere, a opinión de un firmante de estas letras, una severa corrección.

viernes, 20 de julio de 2012

Un aniversario de ocultismo y mentiras


Nadie sabe nada. España vive una de sus etapas más ocultistas de la historia de la democracia. Como la fabulosa obra de Michael Ende, Momo, nos han invadido los "los hombres grises" y ya ni se molestan en disimularlo. Personajes como Cospedal o Montoro se presentan ante los españoles sin recatar sus palabras, sin suavizar sus recortes abrasivos y con un canto de sirena claro y machacón; este esfuerzo merece la pena.
El lado popular, más allá de ser accionados para aplaudir a su líder o lanzar barrabasadas varias desde su escaño, se lanza un mensaje cimentado en la "humildad".

Esa misma humildad que califica de demagogo exigir más dinero a las grandes fortunas mientras que por otro lado establece por decreto de mayoría absoluta, la privatización de la vida española.

Los del Génova han emprendido una cruzada en la que la educación  o la sanidad son derechos prescindibles, privatizables y además no son nada rentables.


Ese ocultismo y mutismo encubridor del gobierno y la clase política cincundante, de cualquier color y con Ipad, también ignoraron otro de los grandes dramas de esta crisis, Bankia.

Hace un año, el mastodonte financiero salía a bolsa con los mejores presagios, un eslogan con un discutible efecto persuasor ("Queremos ser banqueros") y con los mejores presagios. Ahora solo queda el humo de la destrucción y la reconstrucción del coloso por una ciudadanía española colapsada y encargada de pagar sueldos estratosféricos vitalicios para los jefes del cotarro.

En medio de este zoo económico se encuentran miles de accionistas atrapados tras la devaluación progresiva de sus acciones y con la reticencia a vender sus participaciones por valores irrisorios.

¿Hubieran invertido 347.000 accionistas en Bankia conociendo la existencia de un agujero estimado en 19.000 millones de euros?

Ocultismo y mentiras, así es nuestra amada España... Menos mal que llegan ya los JJ.OO y al menos estaremos distraidos con las equipaciones y los mejores propagandistas del gobierno popular: los deportistas.

Humor gráfico: Mike Bonales

domingo, 1 de abril de 2012

La vida, una semana

Ya está aquí la semana de pasión, sentimiento y devoción. El incienso impregna ya con su olor las calles y los rincones cofrades de las ciudades. La gente se prepara para vivir la semana más grande del año. Religión, nervios, lágrimas de alegría o de dolor, promesas por cumplir, rezos…

La Semana Santa es una tradición católica que se lleva celebrando en España desde el siglo XV, siendo la procesión más antigua la del jueves santo de Zamora, sin duda una de las Semana Santa más características del país que, además, goza de la declaración de interés turístico internacional.

Y es que en España podemos encontrarnos, por encima de todo, dos tipos claros de Semana Santa: la castellana, muy característica, sobre todo, de Castilla y León; y la andaluza, a cada cual mejor.

La Semana Santa castellana se caracteriza por ser sobria, solemne y con imágenes y pasos con mucha historia y de mucho valor artístico y cultural. Además, éstos van a hombros de los portándolo mediante varales que sobresalen por delante y por detrás o bien a través de ruedas. Hasta seis ciudades de Castilla y León tienen su Semana Santa declarada de interés turístico internacional: Valladolid, Salamanca, Zamora, León, Medina del Campo y Medina de Rioseco.

Semana Santa de Zamora/visitaryviajar.com

La Semana Santa de Andalucía es mucho más ornamental, pero también tiene su parte sobria y solemne. Las tallas también poseen gran valor artístico y cultural, así como mucha historia. Son por todos conocidos el Cristo de los Gitanos, el Cristo del Gran Poder, la Esperanza Macarena de Sevilla o el Cautivo de Málaga. Son algunos de los ejemplos más característicos de la Semana Santa andaluza. Pero cabe decir que, dentro de la misma, hay también diferencias entre unas y otras. Por ejemplo, en Sevilla todos los pasos van cargados a costal, sobre la séptima vértebra cervical de los costaleros, pero en Málaga, todos los pasos van cargados a hombros con varales de grandes longitudes. Málaga, Sevilla y Granada gozan también de la declaración de fiesta de interés turístico internacional.

Aún así, la Semana Santa, da igual el lugar de España en el que sea, no sería lo mismo sin esas bandas de cornetas y tambores, esas agrupaciones musicales, bandas de música o capillas musicales que acompañan a los pasos. Está claro que le dan otro esplendor a la semana más grande del año. Aunque también cabe decir que hay pasos que no llevan ningún acompañamiento musical y que ya es suficiente con la imagen que se porta sobre los costaleros o con el rachear de sus pasos.

También le dan grandiosidad los cirios encendidos, los capillitas, las mujeres de mantilla, los estandartes, los capataces, los nazarenos o hermanos de luz, el olor a incienso y azahar… y así todos y cada uno de los elementos que hacen que cada Semana Santa sea particular, propia y especial cristen su ciudad.
'La Madrugá de Sevilla'/Cadena Ser
La Semana Santa es un tema que daría para hablar horas y horas, pero la mejor manera de terminar es con estos versos compuestos por el escritor y columnista Antonio García Barbeito:

Parece que es la hora, y no es la hora.
Parece que está todo... y algo falta.
Parece que la alcanzo y es más alta.
Parece que se acerca, y se evapora.

Parece que amanece, y es la aurora.
Parece que es su voz, me sobresalta,
y siento que algo huye, algo salta
como una luz esquiva y brincadora.

Pero sigo esperando, que a mi modo,
en ese hueco de esperarla, todo
me sabe a la alegría del reencuentro.

Si en mi pulso ya late su latido,
¿qué será cuando, al ver que ya ha venido,
la semana de Dios me suene dentro?

Y por esa esperanza la esperamos.

Y desde estas humildes líneas me gustaría dar las gracias a Samuel Cid por poder contar con él para lo que sea (es quien me ha pasado estos versos para que el artículo esté más completo) y también a Sergio Pascual, por confiar en mí y darme la oportunidad de participar en su blog. GRACIAS, porque la vida, una semana.

Artículo realizado por Alex De Matías

sábado, 25 de febrero de 2012

El sino perdido de España

"El Estado, cuyo deber es evitar que se produzcan manipulaciones y tergiversaciones que confundan al ciudadano, se ha convertido en el gran manipulador y en un perverso generador de confusión masiva"

No lo digo yo, lo expone lúcidamente en su libro 'Periodistas sometidos: los perros del poder', la eminencia del periodismo español Francisco Rubiales.
Repasando su más que instructivo y edificante libro sobre lo que debería ser el periodismo y viendo un telediario de forma paralela, es lógico que se confunda, como dice Rubiales en el texto introductorio, a una población que ya no sabe donde poner la oreja para no ver que la clase política es un rebaño complicado en el que el honrado es desechado y apartado.
Miramos a Valencia y volvemos a comprobar que Papá Estado lanza a sus perros a la calle para silenciar uno de los regalos envenenados que nos concedió la democracia: la libertad de expresión y manifestación.

Es un regalo envenenado porque en este país disentir se está convirtiendo en un incordio y la policia, al más puro estilo Orwell y sus reclutas del pensamiento, penalizan la preconpección de los actos, abusan de su autoridad respaldados por una presunción de veracidad que se convierte en culpa cuando el ciudadano denuncia a las fuerzas del desoden establecido.


España se rompe, y no lo digo por el territorial sentido de la expresión, sino más bien la gente, los españoles se dan cuenta que aquel poder que concedieron es un bumerán cargado de terror que bombardea un país en pleno derrumbe de valores.

Nadie es capaz de desmentir que nuestro destino, siempre atado a la ineptitud de los gobernantes, se va viendo coartado y limitado por palabras que ni creamos ni fomentamos: crisis. Esa abobinable y mediática palabra es la consecuencia lógica al despilfarro de un país que dio manga ancha a sus políticos y valores cuando el dinero entraba por la puerta. Ahora que la pasta salió escopeteada por la ventana, nos damos cuentas de las ruinas que dejó la falsa opulencia de España.

Persiste la trampa de crear continuos amagos de noticias, vulgares cortinas de humo (Guiñoles y demás sandeces propias de un páis acomplejado) para olvidar que los que están en las escuelas y colegios succionan el aire putrefacto de este paraíso de ruinas, de este oasis seco, y crecerán creyendo que España cayó en desgracia porque no supimos plantar cara a una escena donde el miedo oficialista atenazaba nuestros valores, principios y sobre todo bolsillo.

Saldremos de la dichosa palabra esa, ganaremos Eurovisión, callaremos a los franceses pero seguiremos arrastrando esa duda y deuda indeleble del futuro que traspasamos a nuestros descendientes. Nos creíamos más listos, más fuertes, más preparados pero volvimos a pasar por la vida como una maleta cargada de reproches, buenas intenciones y criticas a la vera de una caña bien fresquita. Eso que nunca falte...mientras tanto el futuro nos avisa que la herencia de malos ejemplos, corruptos y demás malhechores de un país turbado, sean los ejemplos de los que hoy preguntan: -Papá, papá, ¿los políticos son esa gente que nos roba y encima nos sonrie...? -Papá guarda silencio..., está en paro, es español, vive en España.

viernes, 6 de enero de 2012

El abrazo hueco de ETA

Sí. Víctimas. Así se consideran los terroristas o eso es al menos lo que el diario DEIA ha transmitido a través su edición digital. La publicación vasca ha podido acceder a EKIA, la revista interna para los presos de ETA, en la que la banda realiza una serie de aseveraciones que continuan siendo preocupantes pese a que en el 2011 cerraron el 'chiringo 'del terror de forma definitiva, o eso dijeron.

Las 'víctimas', como ellos se han autodenominado, creen que no deben pedir perdón a los 829 cadáveres que han dejado en el camino en una lucha ideológica que perdió el matiz de ideología en el momento en el que las armas hablan.

ETA en el texto que DEIA sitúa en octubre, reniega del perdón y todos sus derivados.
En este panfleto, los terroristas aluden a ese no arrepentimiento como "la posición necesaria a mantener en la cárcel".

La banda no cesa en su ejercicio de hipocresía desalmada que no desarmada recuerdo, y carga contra el Estado y su responsabilidad de pagar los daños que éste ha producido.

Los asesinos, recién bautizados como los veladores de los derechos penitenciarios, consideran que el Estado ha convertido a las víctimas en "sherpas de la represión". Curioso, cuanto menos...

Esta exposición de palabras sin voz ni voto de los terroristas me trae el recuerdo de lo que se vivió en Twitter, el microblogging por excelencia y en alza en España, cuando los salvajes decidieron 'abandonar' las armas. Recuerdo en esa miscelánea de opiniones, dogmas y vacuidades, muchas, que unos tantos defendían el 'valiente' acto de ETA de abandonar las armas. "Un anuncio de fin de la lucha armada es para alegrarse, antes solo eran treguas", "Es el mayor paso de la historia. Se acabó ETA". Tras leer aquello, un servidor minimamente se sonroja. Estos tweets son reales, de ciudadanos que creen a ETA, les conceden veracidad a algo/alguien que nunca ha pedido perdón, que sigue enalteciendo a sus caídos (como dijo en su comunicado de supuesto fin) y que engaña sistematicamente como ha hecho en EKIA. Yo, al menos, no creo nada de lo que salga de un ser que ha llorado despidiendo a amigos asesinos y ni ha pestañeado cuando tenía enfrente a una madre, a un padre, a una esposa o a un hijo de una persona a la que han arrancado la vida sin preaviso, de forma cobarde e injustificada. Ese es el verdadero sello de ETA y su único fin, como diría el Rey de España y de Urdangarín, es que todos debemos ser juzgados por igual. Los asesinos a la cárcel y tolerancia 0 para quien no se la ganó nunca.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Subiendo el telón

Bienvenidos/Bienvenidas.

Aquí nace TU Agenda Setting, un rincón para todos aquellos que buscan noticias de las que nadie se acuerda, dramas invisibles y alegrías tapadas. Cuestiones internacionales que nos incumben a todos y cuestiones locales que afectan a otros.
Aquí se tocan temas importantes y no se toca a nadie, solo se cita a los implicados en los temas de dominio público y siempre habiendo verificado los datos como dicen los periodistas. Yo aún no lo soy pero lo intento.